25 años de Kopelle: innovación, confianza y calidad que trascienden.

En 2025, Kopelle celebra 25 años de historia en la industria de los textiles recubiertos, reafirmando su orgullo como una empresa 100% colombiana.

Lo que comenzó como un sueño entre Luis Fernández y José Villalobos, dos visionarios comprometidos con el bienestar de las personas y la excelencia técnica, hoy es una organización sólida con presencia nacional e internacional, más de 190 colaboradores y operaciones en Colombia, México y Ecuador.

Un sueño que sigue creciendo

Para José Villalobos, cofundador y vicepresidente de Kopelle, el espíritu emprendedor de su socio y amigo Luis Fernández fue el punto de partida:

“Luis era un hombre visionario. Con poco capital y mucha creatividad construimos nuestras propias máquinas. Su propósito era simple pero profundo: crear bienestar para la gente. Esa semilla que él dejó, hoy sigue floreciendo.»

Desde sus inicios, Kopelle ha mantenido un equilibrio entre la innovación técnica y el valor humano. Actualmente, el 70 % de sus ventas provienen del sector calzado, sin dejar de lado la expansión en tapicería, marroquinería, pisos y nuevas líneas de producto.

Resiliencia y trabajo en equipo

La historia de Kopelle también se ha forjado superando grandes retos. La gerente financiera Nubia Peña, quien ha acompañado a la empresa desde sus primeros años, lo describe como un proceso de madurez:

“Comenzamos 15 personas haciendo de todo. Hoy somos más de 190. Hemos vivido momentos difíciles que nos han hecho más fuertes. En cada desafío, la unión y la innovación han sido nuestra mejor respuesta.»

Durante la pandemia, Kopelle desarrolló el material Kopreno, utilizado para la fabricación de tapabocas y elementos de protección, lo que permitió mantener la operación y proteger los empleos.

“No se despidió a nadie —recuerda Nubia—. Ese fue nuestro mayor orgullo.”

Crecer junto a nuestros clientes

El líder comercial Sergio Franco, con más de 20 años en la empresa, recuerda cómo Kopelle ha crecido junto a sus clientes:

“He visto personas que empezaron comprando retazos por kilos y hoy son empresarios consolidados. La cercanía, la confianza y el apoyo han hecho que nos vean no solo como proveedores, sino como aliados.»

Esa relación humana ha sido la base del crecimiento comercial y del reconocimiento nacional que la empresa ha consolidado en el sector.

El valor de las personas

Para Sandra Quintanilla, líder de tienda con una amplia trayectoria en la compañía, Kopelle es sinónimo de oportunidad y crecimiento:

“Aquí encontré mi vocación. He visto cómo pasamos de ser un proyecto familiar a una empresa consolidada. Con esfuerzo, lealtad y dedicación todo es posible.”

Historias como la suya reflejan la cultura que distingue a Kopelle: un ambiente familiar, comprometido y con espacio para el desarrollo personal y profesional.

El legado continúa

Desde México, Diego Fernández, hijo del fundador Luis Fernández y actual representante de la marca en ese país, reafirma la proyección internacional de Kopelle:

“Continuar este legado es un orgullo. Representar a la empresa fuera de Colombia es honrar la historia familiar y confirmar que el sueño sigue vivo. México es el punto de partida de una nueva etapa: aquí encontramos aliados que comparten nuestra pasión por transformar materiales en experiencias.”

Con su expansión internacional, Kopelle consolida su propósito de llevar la calidad colombiana a nuevos mercados, manteniendo viva la esencia que la ha acompañado desde el primer día.

Un legado con propósito

Veinticinco años después, Kopelle sigue cumpliendo la promesa que inspiró su fundación: innovar, servir y generar confianza.
Un legado que hoy se proyecta hacia el futuro con la misma pasión que lo vio nacer.

“Kopelle fue una gran idea, hoy es una realidad con un futuro inmenso.”
—José Villalobos